En los bulliciosos mercados de Sacaba en Cochabamba, la semilla de la tienda evangelista KawsayVLife fue plantada por Luis Rojas. Su visión era más que un negocio de moda; era un santuario de servicio y fe. Con la selección cuidadosa de prendas de calidad, la tienda no solo se convirtió en un lugar para vestir a los siervos de Dios, sino en un refugio para quienes necesitaban apoyo. Luis, con su carisma y devoción, transformó cada compra en una experiencia espiritual, brindando palabras de ánimo y esperanza a cada cliente.
Con el tiempo, KawsayVLife no solo se convirtió en una referencia para la moda evangélica, sino en un faro de solidaridad en la comunidad. Organizaban eventos caritativos, recolectaban donaciones y ofrecían no solo ropa, sino también consuelo y orientación espiritual. La tienda no solo adornaba cuerpos, sino que también fortalecía almas, convirtiéndose en un lugar donde la fe se entrelazaba con cada hilo de generosidad y servicio.